Nuestros hijos aún están sintiendo el impacto de la pandemia, incluido el hecho de que ha afectado más a las personas de color, y continúan viendo que la brutalidad policial y la violencia se dirigen particularmente contra la vida de los afroamericanos en imágenes y publicaciones en la televisión y las redes sociales. "Por mucho que quieras mantenerlo en segundo plano, no puedes hacerlo", escribe la pediatra Jacqueline Dougé, coautora de la declaración de la Asociación Estadounidense de Pediatras sobre los efectos de la exposición al racismo y a la violencia por motivos raciales (link en inglés). "Está afectando directamente a los niños".
Entonces, ¿cómo hablamos con los niños sobre temas importantes como el racismo? Lo que les digas depende de tu experiencia, pero aquí hay algunas pautas que puedes considerar al hablar con tus hijos sobre temas difíciles:
Primero, analízate a ti mismo
Los padres y cuidadores que han estado lidiando con factores estresantes continuos, están cansados y necesitan apoyo. ¿Te sientes paralizado? ¿Abrumado? Antes de pensar en lo que le vamos a decir a nuestros hijos, ¿qué nos podemos decir a nosotros mismos? ¿Cómo te cuidas? Y si no estás bien, y muchos de nosotros no lo estamos, ¿cómo puedes obtener ayuda?
Crea un espacio seguro
Habla con los niños sin distracciones. Hazles preguntas para enterarte de lo que saben y lo que les preocupa, y mantente atento a las señales de angustia.
Escuchemos a nuestros hijos
Escucha con atención y apoya sus acciones. No se trata solamente de hablarles. Escucha qué soluciones están pensando ellos. Podemos apoyar a nuestros hijos para que aprendan a ser líderes sin sientan que les estamos pidiendo solucionar los problemas que hemos creado los adultos. Muchos de nuestros jóvenes han demostrado la capacidad de hablar y actuar ante cualquier tema: el cambio climático, la equidad de género y la violencia masiva.
Poco a poco, habla de las cosas importantes
Aunque creo que es importante hablar con nuestros hijos sobre las cosas malas que ocurren en el mundo, si somos afortunados y privilegiados, podemos darles la información con calma para que sea más segura. Las imágenes y sonidos de la violencia racial generalizada y crónica afectan a nuestros hijos. Elige un evento, un breve clip de una protesta, una publicación en las redes sociales que llame la atención o el clip de YouTube con la respuesta de Trevor Noah, y utilízalo para iniciar una conversación.
Promueve las historias de resiliencia
No olvidemos que hemos enfrentado el terror y el trauma antes. Cada familia tiene una historia de supervivencia y de resiliencia. Promovamos esas historias. Escuchemos y pasemos a la acción con compasión y empatía. Presta atención, crea y comparte narraciones, imágenes y sonidos de nuestra alegría y resiliencia.
Comprométete a actuar como puedas
Una acción puede ser una protesta, una petición, intervenir o levantar la voz. Pero las acciones también pueden ser más silenciosas. Especialmente las personas blancas que se consideren aliados en la lucha antirracista pueden escuchar activamente a amigos, un podcast o audiolibro adecuado, así como a activistas y líderes comunitarios. Sigue a los activistas en Instagram y Twitter, ya que ellos informan, cuestionan y educan; hablen entre ustedes de sus publicaciones.
Me aferro con desesperación y dolor a la esperanza de que las cosas mejoren pronto. Hemos recorrido este camino antes y podemos sobrevivir juntos. Hablar con nuestros hijos, y también escucharlos, ayudará.
Dr. Briscoe-Smith is a child psychologist and the director of Diversity, Equity and Inclusion at the Wright Institute. She specializes in supporting families through trauma and with racialized trauma in particular. She supports families in talking about race. She is a mother of 3 and hails from Hawaii.
In a world where even little kids learn about horrific subjects, it's important for parents to put things in perspective, field questions, and search for answers together.
Noticias perturbadoras pueden dejar a los padres sin saber qué decir. Estos tips por edad pueden ayudarte a hablar sobre las noticias y a escuchar las preocupaciones de tus hijos.