Los Caballeros del Zodiaco: Saint Seiya - El Inicio

Esta aventura fantástica, que mezcla coreografías de artes marciales, héroes con poderes mágicos, secuencias llenas de imaginación y mitología griega, gustará mucho más a los preadolescentes que a los adultos. Piensa en ella como si fuera una mezcla de las películas de los 80 Furia de Titanes y Flash Gordon (lo cual es apropiado, ya que el manga de Los Caballeros del Zodiaco también se creó en los 80). Cuando se estrenaron, muy pocos adultos tenían algo positivo que decir sobre cualquiera de esas películas. Y, sin embargo, la frase de Titans "¡Suelta al Kraken!" y la canción de Queen sobre Flash Gordon ("¡Flash! ¡Ah-ah! ¡Salvador del Universo!") han quedado grabadas para siempre en la mente de los adultos que las vieron cuando eran niños, porque estaban llenas de elementos que se quedan grabados en la memoria de los niños (aunque sus guiones fueran flojos). Al igual que esas dos películas, Los Caballeros del Zodiaco es probable que provoque las quejas de los adultos hastiados, pero tiene el mismo potencial para tocar la fibra sensible de los jóvenes espectadores, cautivados por el espectáculo y las posibilidades.

Eso es una ventaja para los padres que prefieren elegir un entretenimiento que promueva las fortalezas positivas del carácter y el pensamiento crítico. Seiya se gana la vida como luchador callejero que consigue esquivar los golpes mediante movimientos de artes marciales que crean una danza, más que una pelea. Su trabajo financia la búsqueda de su hermana, que es secuestrada delante de sus ojos. Debe demostrar que es digno de ser el Caballero Pegaso, entrenando intensamente pero también demostrando que es valiente, humilde y perseverante. Cuando se revela la motivación del villano para arrebatarle el poder a Athena, es una lección de perspectiva: Algunas batallas no son sólo sobre el "bien" y el "mal", sino más bien sobre ver una situación -y su solución- de forma diferente (aunque, por supuesto, matar a alguien nunca es la respuesta). Y en lugar de decir simplemente "tú controlas tu propio destino", los cineastas dejan claro que, aunque hay muchas cosas en la vida que no puedes controlar, tu destino está en las decisiones que tomas en esos momentos incontrolables.