Recuerdos del ayer (Only Yesterday)

Puede que no haya un mejor promotor del empoderamiento de las niñas que Studio Ghibli de Japón, y esta película clásica de 1991 es un hermoso tributo a cómo los sueños y las decepciones de la niñez influyen en la vida de una mujer. Los recuerdos de Taeko son en muchos sentidos más emocionantes que su vida actual, que consiste en ir a la granja familiar de su cuñado y ayudar con la cosecha de cártamo. En quinto grado experimenta la confusión y la humillación típicos de la pubertad temprana: enamoramientos, amigos y problemas en la escuela; tiene dificultad con las matemáticas; se pelea con sus hermanas; y vive dramas diarios desproporcionados. Practica durante horas para decir una línea ("aldeana número uno") en su obra de teatro escolar, y se siente devastada cuando su padre le prohíbe con frialdad que acepte un papel que posteriormente le ofrecen en una producción universitaria.

La animación es hermosa y realista, a diferencia de las producciones fantásticas que caracterizan a Studio Ghibli. Los detalles minúsculos como las líneas y los colores que aparecen en los rostros cuando están avergonzados o sonrojados son realmente evocadores. Demasiada nostalgia puede ser aburrida en una historia, pero en Only Yesterday, la reflexión es un medio perfecto para impulsar a Taeko hacia el futuro. Como adulta, Taeko parece feliz, pero sigue lidiando en silencio con las heridas de su pasado. Pero en el campo brilla. La película explora con sensibilidad lo difícil que fue para una mujer japonesa soltera encontrar su propio camino a principios de los 80 (y principios de los 90), pero también trata sobre cómo el amor y la felicidad pueden florecer de las formas más inesperadas.