Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos

Una mezcla entretenida de comedia y acción de superhéroes, esta es una excelente incorporación al universo de Marvel que, como muchas películas de MCU, explora la pérdida, los problemas con los padres y el aprendizaje de tu poder. Liu y Awkwafina tienen una gran química de amigos como Shang-Chi y Katy y, de manera similar a Black Widow, el romance en Shang-Chi se limita a los mayores, mientras que el personaje principal está más dedicado a su familia (tanto elegida como biológica). Si bien los compañeros divertidos no es una novedad en Marvel, la pareja central aquí tiene un ritmo cómico parecido al de Scott y Luis de Ant-Man, con la ventaja adicional de que tienen una tierna vibra fraternal. Shang-Chi también tiene una hermana biológica, por supuesto, y seguramente será uno de los personajes favoritos de la audiencia. Xialing de Zhang es como una Natasha más atrevida: es una asesina entrenada que quiere algo más de su vida que ser la hija menor ignorada por su padre. Pero Leung es quien se roba las escenas aquí, una presencia inquietante y poderosa que hierve a fuego lento. Es difícil imaginar una película de superhéroes sin un conflicto evidente entre padre e hijo, y el director (y coguionista, junto con David Callaham y Andrew Lanham) Destin Daniel Cretton se centra mucho en la historia del pasado de los personajes. Ocasionalmente se siente como demasiado, pero en última instancia, el guión logra equilibrar los monólogos inspiradores y de discursos de superhéroes con bromas ingeniosas y una trama secundaria particularmente efectiva con una cara familiar de MCU.

Una cosa que hay que dejar en claro, incluso para aquellos que no conocen muy bien este género, es que Shang-Chi no es una película de artes marciales o kung-fu genuina y auténtica. Sí, hay muchas escenas y elementos de artes marciales (desde el estilo agresivo que usan los miembros de Diez Anillos hasta las artes marciales en forma de danza que muestra la madre de Shang-Chi y su comunidad), pero este sigue siendo, ante todo, el mundo de Marvel. La edición de ritmo rápido (cortesía de Elsabet Ronaldsdottir, Nat Sanders y Harry Yoon) durante las secuencias de acción es digna de mención, al igual que la cinematografía de Bill Pope, que sobresale tanto en las escenas ambientadas en la ciudad como en las que tienen lugar frente a la belleza natural del idílico Ta Lo. Una vez que la historia se establece allí, es un hermoso y vibrante contraste con las partes más oscuras y sombrías de la sede de los Diez Anillos. También es importante tener en cuenta que Shang-Chi presenta al primer protagonista asiático en el MCU (Benedict Wong, que apareció en los cameos, fue memorable en Doctor Strange, pero no era el personaje principal). Shang-Chi, como Black Panther y Crazy Rich Asians antes, continúa demostrando que la representación diversa es importante.