Consejos e ideas sobre el tiempo frente a la pantalla y las clases en línea
Organiza las actividades de tus hijos por lo que son: tiempo de juego, tiempo de estudio, tiempo con amigos, tiempo en familia, tiempo de inactividad, y ayuda a los niños a asumir la responsabilidad de lo que pueden hacer y cuándo.
Durante años nos hemos estresado por el tiempo que pasan los niños frente a las pantallas, y de pronto aparece la pandemia, y las pantallas se convierten en una tabla de salvación para seguir conectados con sus amigos y familia extendida. Para muchos, también es la forma en que recibirán clases en el futuro cercano. Entonces, aunque no nos encante la idea de que nuestros hijos se sienten frente a una computadora durante horas y horas para asistir a clases y jugar, es posible que tengamos que cambiar la forma en que pensamos y hablamos sobre las pantallas si queremos que a nuestros hijos les vaya bien durante este tiempo.
Este es el truco: llamar las cosas por lo que son. Cuando tienes nombres para sus actividades diarias, como "tiempo de juego", "tiempo de estudio", "tiempo con amigos", "tiempo en familia" y "tiempo de inactividad", puedes comunicarte con mucha más claridad y honestidad sobre lo que hace tu hijo, lo que debería hacer y lo que quiere hacer. Esto cambia la conversación del "tiempo frente a la pantalla" y los elementos que forman parte de una vida saludable, es decir, de una vida con equilibrio entre el aprendizaje y el juego, el ejercicio, la relajación, las responsabilidades y el tiempo social. Aquí tienes algunas ideas para para todo el año escolar, sin importar cómo sea.
Para que sean responsables
Crea un acuerdo de aprendizaje digital. Parecido a un contrato del teléfono celular o de uso de los medios, un acuerdo de aprendizaje digital es un documento que creas con tu hijo para establecer reglas que ambos aceptan, con castigos si no las cumplen. Pídele a tu hijo que considere lo que tiene que hacer (alcanzar sus objetivos de lectura diarios, es decir, "tiempo de estudio") y lo que quiere hacer (encontrarse con amigos en Fortnite, es decir, "tiempo con amigos"). Anota estos objetivos en el acuerdo de aprendizaje digital para que tu hijo sepa cuánto tiempo debe dedicar a cada cosa.
Di: "Si necesitas dos horas para las tareas, ¿a qué hora debes comenzar a hacerlas para encontrarte con tus amigos a las 7:30 p. m.?"
Para darle fuerza a tus reglas
Habla sobre los controles parentales. Seamos sinceros: los niños necesitarán tu ayuda para asegurarse de que el tiempo de estudio no termine siendo tiempo de juego en Fortnite. No puedes monitorear todo a la vez, especialmente cuando ellos pasan tanto tiempo en línea, por lo que es posible que necesites los ojos adicionales, el apoyo y la tranquilidad que ofrecen los controles parentales. Con los términos que usa comúnmente para sus diversas actividades frente la pantalla, explícale por qué estás usando controles parentales y qué puede hacer tu hijo para demostrar que ya no es una medida necesaria.
Di: "Utilizo los controles parentales para que te enfoques en el trabajo escolar, asegurarme de que duermes lo suficiente durante el tiempo de inactividad y que no te dejas absorber por un videojuego que te cuesta parar de jugar durante el tiempo de juego. Cuando me demuestres que puedes manejar esas cosas sin los controles parentales, yo los quito".
Para descansar
Establece horarios y zonas libres de dispositivos. Si te descuidas, los dispositivos pueden llegar a dominar todos los aspectos de la vida de tu familia, especialmente si estás haciendo tantas cosas en línea. Aprovecha el tiempo de inactividad para remover la tecnología de algunos lugares de tu hogar. Esto les brinda a todos un descanso necesario y un momento para pensar más sobre para qué son buenos los dispositivos y para qué no son tan buenos. Tus hijos agradecerán este tipo de estructura y tú puedes convertir el tiempo libre de tecnología en un valor familiar.
Di: "La tecnología nos permite hacer mucho, pero el tiempo de inactividad es importante para que nuestra familia se comunique sin dispositivos y pueda disfrutar de un lugar especial donde no tienes que estar ‘encendido'".
Para cuidar su bienestar emocional
Planifica las revisiones al azar del dispositivo. Es posible que el año pasado estuvieras preocupado porque tu hijo socializaba en línea. Este año, es un alivio que puedan usar Zoom, Messenger e incluso juegos para socializar con amigos que no pueden ver en persona. Pero las relaciones personales, especialmente en la adolescencia, pueden ser difíciles de manejar cuando se mantienen únicamente a través del chat de texto y video. Pregúntale sobre su vida social, descubre qué herramientas está usando y habla sobre los entornos en los que están interactuando. Ayúdalo a pensar en los problemas que surgen y lo que podría hacer, digamos, silenciar a un amigo problemático por un tiempo, para evitar el drama. Al mostrar interés, le das oportunidades para compartir cualquier dificultad que tenga.
Di: "¿Qué está pasando con tus amigos? ¿Ha habido algún drama? Me gustaría ayudarte a pensar en cómo manejar cualquier problema".
Para mantenerse saludable
Haz algo de actividad física, lejos de las pantallas. No tiene que ser todos los días, pero asegúrate de conseguir un equilibrio entre las actividades en línea y fuera de línea a lo largo de la semana. Puedes incorporar la actividad física en tu tiempo en familia o dejar que tu hijo se encargue de su propio ejercicio. Prueba juegos como ‘Simón dice', carreras amistosas, paseos con formas particulares de caminar o ejercicios de calistenia.
Di: "¿Cuál es tu actividad física favorita? Enséñame los últimos pasos de baile. Hagamos una carrera hasta el final de la cuadra. ¿Puedes saltar sobre un pie veinte veces? Por cada respuesta correcta en tu tarea matemáticas, haz diez flexiones".

Durante años nos hemos estresado por el tiempo que pasan los niños frente a las pantallas, y de pronto aparece la pandemia, y las pantallas se convierten en una tabla de salvación para seguir conectados con sus amigos y familia extendida. Para muchos, también es la forma en que recibirán clases en el futuro cercano. Entonces, aunque no nos encante la idea de que nuestros hijos se sienten frente a una computadora durante horas y horas para asistir a clases y jugar, es posible que tengamos que cambiar la forma en que pensamos y hablamos sobre las pantallas si queremos que a nuestros hijos les vaya bien durante este tiempo.
Este es el truco: llamar las cosas por lo que son. Cuando tienes nombres para sus actividades diarias, como "tiempo de juego", "tiempo de estudio", "tiempo con amigos", "tiempo en familia" y "tiempo de inactividad", puedes comunicarte con mucha más claridad y honestidad sobre lo que hace tu hijo, lo que debería hacer y lo que quiere hacer. Esto cambia la conversación del "tiempo frente a la pantalla" y los elementos que forman parte de una vida saludable, es decir, de una vida con equilibrio entre el aprendizaje y el juego, el ejercicio, la relajación, las responsabilidades y el tiempo social. Aquí tienes algunas ideas para para todo el año escolar, sin importar cómo sea.
Para que sean responsables
Crea un acuerdo de aprendizaje digital. Parecido a un contrato del teléfono celular o de uso de los medios, un acuerdo de aprendizaje digital es un documento que creas con tu hijo para establecer reglas que ambos aceptan, con castigos si no las cumplen. Pídele a tu hijo que considere lo que tiene que hacer (alcanzar sus objetivos de lectura diarios, es decir, "tiempo de estudio") y lo que quiere hacer (encontrarse con amigos en Fortnite, es decir, "tiempo con amigos"). Anota estos objetivos en el acuerdo de aprendizaje digital para que tu hijo sepa cuánto tiempo debe dedicar a cada cosa.
Di: "Si necesitas dos horas para las tareas, ¿a qué hora debes comenzar a hacerlas para encontrarte con tus amigos a las 7:30 p. m.?"
Para darle fuerza a tus reglas
Habla sobre los controles parentales. Seamos sinceros: los niños necesitarán tu ayuda para asegurarse de que el tiempo de estudio no termine siendo tiempo de juego en Fortnite. No puedes monitorear todo a la vez, especialmente cuando ellos pasan tanto tiempo en línea, por lo que es posible que necesites los ojos adicionales, el apoyo y la tranquilidad que ofrecen los controles parentales. Con los términos que usa comúnmente para sus diversas actividades frente la pantalla, explícale por qué estás usando controles parentales y qué puede hacer tu hijo para demostrar que ya no es una medida necesaria.
Di: "Utilizo los controles parentales para que te enfoques en el trabajo escolar, asegurarme de que duermes lo suficiente durante el tiempo de inactividad y que no te dejas absorber por un videojuego que te cuesta parar de jugar durante el tiempo de juego. Cuando me demuestres que puedes manejar esas cosas sin los controles parentales, yo los quito".
Para descansar
Establece horarios y zonas libres de dispositivos. Si te descuidas, los dispositivos pueden llegar a dominar todos los aspectos de la vida de tu familia, especialmente si estás haciendo tantas cosas en línea. Aprovecha el tiempo de inactividad para remover la tecnología de algunos lugares de tu hogar. Esto les brinda a todos un descanso necesario y un momento para pensar más sobre para qué son buenos los dispositivos y para qué no son tan buenos. Tus hijos agradecerán este tipo de estructura y tú puedes convertir el tiempo libre de tecnología en un valor familiar.
Di: "La tecnología nos permite hacer mucho, pero el tiempo de inactividad es importante para que nuestra familia se comunique sin dispositivos y pueda disfrutar de un lugar especial donde no tienes que estar ‘encendido'".
Para cuidar su bienestar emocional
Planifica las revisiones al azar del dispositivo. Es posible que el año pasado estuvieras preocupado porque tu hijo socializaba en línea. Este año, es un alivio que puedan usar Zoom, Messenger e incluso juegos para socializar con amigos que no pueden ver en persona. Pero las relaciones personales, especialmente en la adolescencia, pueden ser difíciles de manejar cuando se mantienen únicamente a través del chat de texto y video. Pregúntale sobre su vida social, descubre qué herramientas está usando y habla sobre los entornos en los que están interactuando. Ayúdalo a pensar en los problemas que surgen y lo que podría hacer, digamos, silenciar a un amigo problemático por un tiempo, para evitar el drama. Al mostrar interés, le das oportunidades para compartir cualquier dificultad que tenga.
Di: "¿Qué está pasando con tus amigos? ¿Ha habido algún drama? Me gustaría ayudarte a pensar en cómo manejar cualquier problema".
Para mantenerse saludable
Haz algo de actividad física, lejos de las pantallas. No tiene que ser todos los días, pero asegúrate de conseguir un equilibrio entre las actividades en línea y fuera de línea a lo largo de la semana. Puedes incorporar la actividad física en tu tiempo en familia o dejar que tu hijo se encargue de su propio ejercicio. Prueba juegos como ‘Simón dice', carreras amistosas, paseos con formas particulares de caminar o ejercicios de calistenia.
Di: "¿Cuál es tu actividad física favorita? Enséñame los últimos pasos de baile. Hagamos una carrera hasta el final de la cuadra. ¿Puedes saltar sobre un pie veinte veces? Por cada respuesta correcta en tu tarea matemáticas, haz diez flexiones".
