Realmente amor

Esta comedia romántica está tan repleta de cosas buenas como los calcetines de Navidad para los que están encabezando la lista de "los que se portan bien" de Papá Noel, y es igual de entretenida. Richard Curtis, quien escribió Cuatro bodas y un funeral y Notting Hill, dirige por primera vez su propio guión con corazón y estilo. Ayuda, por supuesto, el hecho de que cuenta con un reparto de ensueño, incluido el recién llegado Sangster, primo en la vida real de Hugh Grant y que ya es un actor de primera categoría, una presencia en pantalla fuera de serie. Cada uno de los actores crea personajes completos, entrañables, vívidos y vulnerables que recordaremos mucho después de que hayamos olvidado a la mayoría de las "estrellas" que pasan dos horas en pantalla en la última película de los multicines.

Realmente amor (Love Actually) es una película que trata sobre correr grandes riesgos (ya sea con mucha esperanza o sin ella), sobre hacer grandes gestos para demostrar nuestro amor, y sobre grandes, grandes sentimientos que pueden volvernos locos y miserables pero que nos recuerdan que estamos vivos y por qué estamos vivos. Además, cualquier película que puede incluir a un niño disfrazado de langosta en una Natividad, una canción de los Bay City Rollers interpretada en un funeral, lecciones de emergencia amorosa en portugués, al ritmo de tambores, y a Hugh Grant bailando al ritmo de Pointer Sisters por los pasillos del número 10 de Downing Street merece la pena ser vista al menos dos veces.