Angelina Ballerina

e trata de una serie estelar que da buen ejemplo a los espectadores. En un episodio, Angelina dona su peluche -regalo original de su abuelo- a una organización benéfica. Está contenta con su decisión hasta que se da cuenta de que le prometió a su abuelo hace mucho tiempo que siempre se lo quedaría. Esto la lleva a buscar el juguete... hasta que Angelina descubre que el nuevo dueño lo necesita más que ella. Al final, su abuelo se siente orgulloso de su hazaña. En otro episodio, la profesora de ballet Miss Lilly le pide a Angelina que sea su ayudante. Angelina está entusiasmada porque sabe que se ha ganado ese honor. La ratoncita se toma en serio su papel y, gracias a los ánimos positivos de Angelina, las demás bailarinas superan sus dificultades y bailan lo mejor que pueden. Esto ofrece a los padres la oportunidad de explicar que las recompensas no se dan, sino que se consiguen con esfuerzo, valor y refuerzo positivo.

La música y los personajes son suaves en todo momento, lo que hace que esta serie sea apropiada para todas las edades. Pero los niños de entre 3 y 6 años son los que más disfrutarán. Quizá lo único negativo de Angelina Ballerina es que el tiempo en pantalla no está equilibrado entre niños y niñas. Si los niños bailarines tuvieran el mismo tiempo en pantalla, podría animar a más niños a ver la serie, así como a expresar su interés por la danza. Incluso podría ayudar a algunos padres a pensar en la danza como algo más que una actividad de chicas.