Creciendo (Growing Up)

Esta encantadora y evocadora docuserie utiliza una mezcla de narración, dramatización e imágenes tomadas de otros relatos para contar historias sensibles sobre los retos vitales de adolescentes reales. Creciendo comienza de forma sencilla, con la directora y creadora Brie Larson reuniendo a su grupo de jóvenes participantes en una habitación y animándoles a hablar de un momento difícil de su pasado. Cada uno narra su propia historia (o a veces cuentan sus historias juntos, como vemos en el episodio centrado en las mejores amigas Clare e Isabel), y cada participante tiene su propio episodio para resumir algo que fue duro, lo que aprendieron y dónde están ahora.

Suena trillado. Pero no lo es. Algunas de las experiencias que han vivido estos adolescentes son intensas (falta de hogar, acoso escolar, depresión grave), mientras que otras no lo parecen tanto a primera vista (dos episodios se centran en las jóvenes que aprenden a enorgullecerse de su belleza individual poco convencional), pero como en la vida, los problemas sólo parecen pequeños para los demás que los juzgan desde fuera. Las historias, a las que dan vida y color los jóvenes que han sobrevivido a sus penurias y aprendido algo de ellas, son profundamente cercanas y conmovedoras. Hay lágrimas, abrazos y declaraciones sinceras... quizá también de los espectadores.