El tiempo frente a las pantallas en la era del coronavirus

Nuestras vidas han cambiado rápidamente desde que comenzó la cuarentena. Los padres, como yo, nos convertimos de repente en cuidadores, maestros y compañeros de juego durante todos los días de la semana. Creo que muchos nos estamos preguntando lo mismo: ¿Qué voy a hacer con mis hijos durante todo el día, desde ahora hasta quién sabe cuándo? Y… ¿cuántas películas los dejo ver al día?
Los padres tienden a preocuparse por la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a las pantallas. Pero, analizando las recomendaciones más populares, como la de la Academia Estadounidense de Pediatría, el mensaje, incluso antes de la pandemia del coronavirus, tiene otros elementos y está mucho menos enfocado en el tiempo.
Desde hace algunos años, los investigadores de los medios de comunicación han abogado por un cambio. En lugar de enfocarse en la cantidad de tiempo que pasan los niños frente a las pantallas, creen que hay que fijarse más en la calidad del contenido. Si los niños están consumiendo contenido de alta calidad que promueve la curiosidad y la imaginación, ¿por qué deben detenerse cuando hayan alcanzado el límite de tiempo frente a la pantalla? Otras investigaciones también han descubierto la importancia de la experiencia de los niños con los medios, dependiendo de quién acompaña a los niños (¿hermanos? ¿padres?), el propósito del contenido (¿educación? ¿entretenimiento?), y de quién habla con los niños sobre lo que están viendo. (Daniel Tigre y Tiger King son excelentes temas de conversación para la hora de comer). En otras palabras: el contexto también importa.
La clave es comprender que no todo el uso de las pantallas es igual. No debemos actuar como si pasar una hora viendo antiguos dibujos animados como Patoaventuras fuera lo mismo que pasar una hora haciendo una videollamada por Zoom con un miembro de la familia. Tampoco como si pasar una hora jugando Fortnite con un amigo fuera lo mismo que estar una hora viendo tutoriales de dibujo en YouTube. Lo que un niño obtiene de cada una de estas actividades es totalmente diferente y satisface diversas necesidades, y eso es positivo.
Una de las cosas que la crisis actual realmente ha destapado en casa es cuán sociables son, y quieren ser, los niños. El habernos tenido que adaptar para quedarnos en casa nos ha llevado a usar la tecnología de nuevas maneras, una de ellas excelente para los niños: de un modo que favorece las relaciones personales. Los niños pueden estar viendo más Netflix y jugando más videojuegos de lo habitual. Pero también están haciendo más videochats y jugando videojuegos con compañeros de clase. Aunque nada reemplaza la interacción en persona, usar la tecnología para fortalecer las relaciones es ahora más importante que nunca.
Con esto en mente, les dejo algunas recomendaciones sobre el uso de las pantallas durante este tiempo:
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No te sientas culpable. Estamos viviendo un momento sin precedentes. Las familias ya están lo suficientemente estresadas. Contar los minutos frente a la pantalla no debería ocupar los primeros lugares de nuestra lista de preocupaciones.
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No todo el uso de pantallas es igual. ¿Preocupado porque las clases en línea le están sumando más tiempo frente a la pantalla a tus hijos? Ni lo pienses. No se pueden meter todas las actividades frente a la pantalla en el mismo saco. Algunas son educativas; otras son solo para divertirse. Algunas son de alta calidad; otras son solo entretenidas. Lo que hacemos frente a las pantallas y cómo lo hacemos es más importante que el tiempo que pasamos frente a ellas.
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El buen contenido es fundamental. Elige programas, juegos, etc., de alta calidad y apropiados para la edad de tus hijos. Utiliza nuestras recomendaciones para encontrar buen contenido.
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Ponte creativo. Permite que tus hijos usen tu teléfono para tomar fotos y videos y que luego los decoren con calcomanías, cámara lenta y otras herramientas de edición. Diles algo como: “Toma diez fotos de cosas redondas, y luego escribe una historia que las conecte a todas”. Pídeles que creen sus propios memes, graben una canción, hagan una coreografía de un video de baile; cualquier cosa que alimente su imaginación mientras hacen uso de estos dispositivos.
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Utiliza la tecnología para reforzar relaciones. Las relaciones personales son críticas para el desarrollo saludable de los niños. La tecnología puede y debe ayudar a los niños a conectarse con amigos y familiares, colaborar entre ellos, jugar y compartir historias, fotos y videos.
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Hablen sobre el tema. Estamos en una posición única en la que los niños tienden a usar más las pantallas, y nosotros tenemos la oportunidad de usarlas con ellos, o al menos de hablar con ellos sobre lo que están viendo y jugando. Pregúntales cuáles son sus juegos, series y personajes favoritos. Hablen de ideas y temas sobre los que leen o aprenden a través de un programa de televisión o un videojuego. Esta es una oportunidad para aprender unos de otros y compartir valores.
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El equilibrio sigue siendo importante. Deberíamos buscar un equilibrio durante toda la semana. Entonces, ¿más tiempo frente a las pantallas? Está bien. Pero también deben encontrar tiempo para estar al aire libre de forma segura, mantenerse activos (con o sin pantallas), comer bien y hablar con amigos y familiares (por teléfono, en las redes sociales o por video chat).
El tiempo en casa con los niños brinda una oportunidad para reforzar nuestra relación con ellos, incluso a través de la tecnología y el contenido de los medios. Este no es el momento para decirle a los niños que no hagan algo que disfrutan y que, según queda demostrado por varias investigaciones, tiene efectos positivos cuando se usa correctamente. Hay una gran cantidad de contenido de alta calidad: permite que tus hijos lo usen, úsalo con ellos y no te sientas culpable por algo que puede ser parte de una infancia sana, especialmente durante estos momentos de tanto estrés.